El buen comer
Escrito por: Rocío de Astudillo
En todas las culturas existen buenos alimentos y la forma de prepararlos los distingue de los demás. A través de los tiempos siempre ha habido quienes saben apreciar mejor esto, personas con una sensibilidad fina lo que les permite a través de sus sentidos como el gusto distinguir los sabores, olfato con el que aprecian olores e incluso tacto para percibir texturas.
Esta capacidad conocida como buen comer dota a estos sensibles para valorar los distintos manjares culinarios y buscar nuevas sensaciones por medio de probar en diferentes culturas.
Sin embargo también existen los quisquillosos, aquellos que le ponen pero a la mayoría de los alimentos y ni se diga a las distintas formas de prepararlos, defecto que los hace buscarse enemistades porque el desaire hacia algunos platillos, muchos lo sienten personal o hacia sus tradiciones o a su país.
Son tantos que han propiciado ser analizados por los psicólogos, los han llegado a denominar comedores selectivos y han estudiado sus probables causas pues lo cierto es que quienes comparten alimentos suelen cimentar y reforzar vínculos humanos, por lo que lo contrario los aleja de ellos y de relacionarse.
Disfrutar la comida es un privilegio que debe valorarse pues lo contrario debe ser un suplicio, que algunas veces puede educarse y modificarse por lo que quienes lo gozan deben sentirse satisfechos.