La aportación de la mujer al ámbito empresarial
El trabajo, derecho de toda persona, se conforma como uno de los principales factores de perfeccionamiento personal, pues se adquiere independencia económica, lo que hace posible el sostenimiento de uno mismo y de la propia familia; desarrolla las capacidades técnicas, la personalidad y permite ejercer la mayoría de las virtudes humanas. Por otro lado, contribuye a la mejora de la sociedad en la que se vive a través de las diferentes actividades profesionales realizadas por hombres y mujeres. El trabajo por su propia naturaleza es algo más grande que una simple herramienta de producción y obtención de recursos humanos. Por eso es muy importante que las mujeres ayuden a crear un ambiente laboral humano donde se den las condiciones adecuadas para que la persona pueda desarrollar todas sus potencialidades.
Cuando una persona tiene un jefe que sólo exige resultados sin preocuparse por su desarrollo personal, generalmente puede ocasionar frustración laboral o personal.
Por eso es necesario que la mujer proporcione:
- Un ambiente cordial para facilitar las relaciones humanas.
- Promover el respeto entre los compañeros de trabajo.
- Fomentar la comunicación en las organizaciones.
- Conciliar y buscar que en una negociación ambas partes resulten beneficiadas.
- Tener siempre disposición para escuchar.
En general la mujer tiene que buscar la mejora de la persona para que pueda desarrollarse al máximo en las organizaciones. También es importante que tome en cuenta los siguientes aspectos para mejor el desempeño profesional.
- Analizar los hechos con objetividad
- Buscar el apoyo de los demás para tomar decisiones adecuadas.
- Mostrar confianza en las actividades a desarrollar.
- Evitar comentarios que puedan afectar a los demás.
De esta manera se puede lograr una convivencia sana para el desarrollo de la persona. Sin embargo, las mujeres casadas que trabajan tienen que combinar estos dos ámbitos: familiar y laboral. En ambos tienen que desempeñarse con calidad.
Sin embargo, es más importante la familia porque dependiendo del trabajo que se haga en ella será el tipo de ciudadanos que aporten a la sociedad.
Con el correr de los años, las mujeres se han ido colocando en puestos importantes en las organizaciones porque han demostrado tener las aptitudes necesarias para hacerlo. Así como en la familia deben educar a los hijos, en la empresa también tienen un papel muy importante: facilitar el proceso de humanización.
Como ya se menciono anteriormente, las características propias que conforman a la mujer como son la ayuda a los demás, el saber escuchar, la empatía y la preocupación por la persona facilitan este proceso.
Es importante reencontrar la identidad única y diferente de la mujer para contribuir desde su ser insustituible.
De qué le sirve a la historia del mundo que la mujer desempeñe roles nuevos si no lo hace aportando lo que es suyo, lo propio, lo diferente, lo que realmente puede ocasionar un cambio. Este cambio sólo es posible si se trabaja y se profundiza en la identidad genérica y específica de la mujer.